La catedral [de] San Gaciano de Tours (en francés, cathédrale Saint-Gatien de Tours), también llamada sencillamente catedral de Tours es una iglesia catedral católica localizada en Tours, en Indre-et-Loire. Dedicada a San Gaciano, el primer obispo de Tours, es la sede de la arquidiócesis de Tours y la catedral metropolitana de la provincia eclesiástica de Tours.
La catedral de San Gaciano fue construida entre 1170 y 1547. Desde su creación, estaba situada casi en la desembocadura del puente que franqueaba el río Loira controlado por el castillo de Tours, en la ruta que conectaba París con el sudoeste de Francia.
Fue objeto de una clasificación como monumento histórico por la lista 1862.[1]
Historia
La primera catedral de San Mauricio fue edificada por Lidoire, obispo de Tours del 337 al 371 y predecesor de Martín de Tours. Incendiada en el 561, fue restaurada por Gregorio de Tours y dedicada en el 590.
Por su situación, en el ángulo suroeste del castrum, y de su orientación al este, el acceso se hacía, no a través de la muralla tardo-antigua, sino en bayoneta desde la vía que atraviesa la ciudad. Tal configuración es poco común.[2]
La catedral de Tours fue reconstruida en el segundo cuarto del siglo XII y fue incendiada en 1166 durante las luchas entre Luis VII de Francia y Enrique II de Inglaterra, conde de Anjou. No se conoce la planta de este edificio.
Catedral actual
La catedral actualremplazó a ese edificio románico.
En 1356, la catedral recibe la nueva advocación de Gaciano.
La fachada ha perdido las grandes estatuas de los muelles, destruidas por los protestantes durante las guerras de religión.[3] Pero sigue siendo una de las creaciones más extraordinarias del gótico flmígero en lo que tiene de más exuberante, verderos encajes de piedra con pocos equivalentes, obra maestra decorativa de primer plano. Las torres fueron erigidas en la primera mitad del siglo XVI: la torre norte fue construido en 1507 por Pierre de Valencia y la torre Sur entre 1534 y 1547 por Pierre Gadier.
Habiendo sido su construcción particularmente lenta,[4] presenta un conjunto muy completo de arquitectura religiosa francesa del XII al XVI. Así, la base y los contrefuertes de las torres son románicos, la ornamentación general es de puro gótico, radiante y flamígero, y las partes superiores de las dos torres son de estilo renacentista de principios del siglo XVI.
Vitrales
Arquitectónicamente, San Gaciano es un hermoso edificio que sin embargo no se reconoce como una de las principales catedrales góticas de Francia. Pero tiene una joya excepcional: su colección de vidrieras. Las más hermosas, deslumbrantes, decoran las capillas del deambulatorio y las ventanas altas del coro. Este es uno de los mejores conjuntos del siglo XIII (vitrales de medallones) existentes en Europa, completa, intacta, multicoloreada, muy variada. Hay que añadir las dos rosetones del transepto, del siglo XIV, y los de la nave y de la fachada, del siglo XV. Otra hermosa vidriera del siglo XV adorna una de las capillas laterales sur.
Mobiliario
El buffet del órgano habría sido ofrecida por el arzobispo Martin de Beaune en el siglo XVI pero esta tradición no está documentada. Dañada durante las guerras de religión, experimentó varias restauraciones e incluso en el siglo XVII una verdadera reconstrucción, probablemente alrededor de 1620. El estilo del buffet actual es característico de esa época.
También se puede ver en la catedral la tumba de dos de los hijos de Carlos VIII y de Ana de Bretaña, muertos en la infancia. Esta tumba, en mármol de Carrara, es de puro estilo renacentista. Los dos yacentes[5] son de la escuela de Michel Colombe en un subbasamento[6] realizado por el italiano Girolamo Paciarotto, llamado «Jérôme Pacherot», es decir, la misma combinación que en la gran tumba del duque Francisco II de Bretaña en la catedral de Nantes, pero aquí la obra, siempre de gran calidad, es más pequeña, más modesta y la intervención del propio Miguel Colombe no está acreditada. Este monumento se encontraba en 1506 en la colegiata de Saint-Martin de Tours antes de ser desmontado en la Revolución y vuelto a montar en 1814 en San Gaciano donde se restauró una primera vez en 1834.